El salvamento y socorrismo es una actividad acuática y terrestre que capacita a la persona para salvar vidas en ambos elementos y que en su desarrollo abarca cuatro dimensiones: humanitaria, deportiva, educativa y profesional.
Los orígenes del deporte del salvamento y socorrismo se remontan a 1878 cuando se organiza en Marsella el Primer Congreso Internacional de Salvamento, que reúne a personas interesadas en todas las facetas del salvamento y se plantea la creación de un organismo internacional que regule las asociaciones interesadas en el salvamento, participando como deporte no oficial en los Juegos Olímpicos de París en 1900.
En España, el nacimiento del salvamento y socorrismo no federativo data de 1880 con la constitución de la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos debido al gran número de ahogados que sufría nuestro país. La Sociedad estaba destinada a actuar en las costas de la Península, islas y provincias de Ultramar, declarada como de utilidad pública en 1887, el primer reconocimiento del Estado a esta labor.
La figura del bañero, lo que hoy conocemos como socorrista, aparece por primera vez en la legislación en una Orden del Ministerio de la Gobernación de 31 de mayo de 1960, que regula la normativa sobre piscinas de uso público.
Actualmente, la competencia de regulación de la ac-tividad deportiva y la profesional y su desarrollo en el sistema educativo corresponde a las Comunidades Autónomas. La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo defiende el desarrollo de una legislación estatal básica en materia formativa y de seguridad acuática y la generación de una cultura de salvamento con la formación de la ciudadanía en la prevención de accidentes en los espacios acuáticos y en los primeros auxilios, en el marco de una Estrategia Nacional para la Seguridad Acuática.
En esta línea se trabaja con la Federación Española de Municipios y Provincias para la promoción de un marco jurídico que garantice unos niveles básicos de seguridad acuática en el conjunto del Estado, que establezca unos parámetros estandarizados para el desempeño de la función de socorrista en espacios acuáticos naturales e instalaciones acuáticas, que ofrezca seguridad jurídica a las autoridades municipales que tengan que aplicarlo y que contribuya a disminuir los más de 400 ahogamientos mortales que se producen cada año en nuestro país.
Qué es la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo
La Federación Española de Salvamento y Socorrismo se fundó en 1961 y en 2011 SM don Juan Carlos I le concedió el título de Real con motivo de la conmemoración del cincuenta aniversario.
La Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo basa el desarrollo de sus trabajos en los principios de eficacia, eficiencia, economía, viabilidad, crédito y reputación, persiguiendo la formación integral de la persona deportista desde la más temprana edad y el respeto a la convivencia y las normas, la mejora de los resultados deportivos y la integración laboral tras la finalización de la carrera deportiva.
Asume la responsabilidad de gestionar una modalidad deportiva que salva vidas, un deporte cuyo origen es la solidaridad entre los seres humanos, y extiende su proyección a la preservación de la vida humana a través de su intervención para la dotación de la persona de los conocimientos básicos para alcanzar la capacidad de discernir en la prevención de los accidentes que la ponen en peligro y dotarla de las nociones necesarias para actuar en caso de necesidad para salvaguardarla.
Ostenta la representación de España con la dignidad y fortaleza que merece la nación tanto en el ámbito deportivo como en el estamento federativo, en concreto en la Federación Internacional de Salvamento (ILS), con 167 miembros de 118 países, la Federación Europea de Salvamento (ILSE), con 59 miembros de 43 países, y la Federación Latinoamericana de Salvamento y Socorrismo (FLASS), con 12 miembros de 11 países.
Integrantes de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo ostentan las siguientes responsabilidades: Vicepresidencia del Comité Olímpico Español y de la Federación Europea de Salvamento, Presidencia de la Federación Latinoamericana de Salvamento y Socorrismo, pertenencia al Ejecutivo, Presidencia de un comité y de un grupo de trabajo y pertenencia a cuatro comisiones y otros nueves comités de la Federación Internacional de Salvamento y la Presidencia de dos de las cuatro comisiones y pertenencia a las otras dos de la Federación Europea de Salvamento.
