Skip to main content
Dethlev Mohr,  presidente de la Federación Europea de Salvamento y Socorrismo, durante un momento de su intervención en el III Congreso de Prevención de Ahogamientos

Dethlev Mohr, presidente de la Federación Europea de Salvamento y Socorrismo, durante un momento de su intervención en el III Congreso de Prevención de Ahogamientos

El presidente de la Federación Europea de Salvamento y Socorrismo advierte de que “los ahogamientos son un gran asesino para Europa”

Notables ponentes de ámbito internacional destacan que los ahogamientos suponen un problema global

El presidente de la Federación Europea de Salvamento y Socorrismo ha incidido en que se debe reflexionar sobre las causas de los ahogamientos en el continente europeo para reducirlos en la medida de lo posible. Mohr ha intervenido en el III Congreso Internacional de Prevención de Ahogamientos (CIPREA) que se celebra en Córdoba este fin de semana y ha reflejado la situación de mayor gravedad aún en países con bajos ingresos económicos.

Por otra parte, expertos en psicología han puesto de relieve los efectos “potencialmente estresantes y de gran impacto” que sufren los profesionales que atienden a los afectados por ahogamientos.

El CIPREA, organizado por la Federación Española de Salvamento y Socorrismo, ha continuado su curso con la celebración de diversas ponencias de interés.

Durante la mañana, se ha incidido en la situación de “desgaste por empatía” que sufren los profesionales de salvamento y emergencias cuando se identifican en sumo grado con los afectados por incidencias, pues la actuación del profesional “viene marcada en mayor medida por las emociones que por sus conocimientos”, explicó Jesús Miranda, especialista de la Universidad de Málaga en Psicología de Urgencias, Emergencias y Catástrofes.

No obstante, Miranda recomendó a los profesionales que sean coherentes entre sus mensajes verbales y expresiones gestuales para evitar suicidios en el momento del trance y transmitir serenidad: “No es bueno pedir que se calme a una persona que se está ahogando, no le valdrá si nuestro rostro refleja angustia”, indicó.

Asimismo, reivindicó la figura del psicólogo emergencista en las playas y la necesidad de formación psicológica en profesionales de salvamento, así como la inserción curricular de la prevención en ahogamientos en el ámbito educativo: “La cultura preventiva es la gran asignatura pendiente en este país”.

En una mesa de experiencias moderada por Alberto García Sanz, director del CIPREA, participó Hortensia Espitaleta, impulsora de la asociación Asalvo de Colombia: “La formación, la educación y la concienciación son claves”, expuso, a la par que destacó que en Colombia han bajado los ahogamientos de 346 a 150 niños y niñas: “No pararemos hasta llegar a cero”.

Francisco Cano, director de Prevención y Seguridad y portavoz de Salvamento y Socorrismo, puso de relieve la importancia de la “personalidad” que sean capaces de demostrar los profesionales en situaciones de emergencia en las que se requiere de fortaleza para no bloquearse mentalmente.

Esta mesa de experiencias ha contado con el emotivo testimonio en directo de Víctor Soro, padre de un niño cordobés que padece graves secuelas neurológicas como consecuencia de caer a una piscina en el verano de 2017.

En la sesión de tarde, ha intervenido Jonathon Passmore, en representación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la región de Europa. Passmore ha destacado que “más allá de los datos hay rostros y personas, historias de gran impacto y un coste económico” que producen los ahogamientos.

Los datos de ahogamientos son dispares en el mundo, pues en Haití multiplican por 64 a los que se producen en Luxemburgo: “El 90 por ciento de ahogamientos se producen en países con ingresos medios y bajos, aunque en los países con ingresos altos suponen una importante causa de mortalidad también”.

En algunos países del Pacífico en Asia, “los ahogamientos producen más muertes que la tuberculosis o la malnutrición en menores de quince años”, ejemplificó. La falta de supervisión de los menores, así como las inundaciones o la falta de cierre de los pozos aumentan más si cabe las muertes por ahogamiento en esta zona.

En los países con mayores ingresos económicos, el alcohol supone “un importante factor de riesgo en ahogamientos” y en el caso de Europa, “mueren ahogados cuatro veces más de hombres que de mujeres”.

Por último, declaró que “hay que tener muy en cuenta el incremento de riesgo de ahogamiento” que se produce en desplazamientos de migrantes. En este sentido, el flujo migratorio hace de Grecia el país con mayor índice de mortalidad en dicho contexto.

Dethlev Mohr, presidente de la Federación Europea de Salvamento y Socorrismo (ILSE, en sus siglas en inglés), ha expuesto visibles diferencias en índices de ahogamientos en países situados en el este de Europa, que presentan cotas más altas, pues cuentan con carencias de coordinación que generan importantes tardanzas en situaciones de emergencia.

Mohr ha valorado que la diferencia entre unas zonas y otras de Europa se debe a que en la UE se llevan a cabo estrategias de evaluación de riesgo y prevención en diversos ámbitos.

Por otra parte, Mohr ha aseverado que cada caso de ahogamiento es un caso excesivo, un caso de más, todos los ahogamientos son evitables y ha recordado el exceso de confianza de la población del oeste de Alemania tras ser advertida este verano de que se produciría la inundación que causó 189 víctimas. “Nadie quería creerlo ni imaginar que el agua alcanzaría once metros por encima del nivel normal y que arrasaría las casas”, expresó.

Finalmente, Mohr felicitó a la Federación por el impulso del programa #StopAhogados.

En el ámbito andaluz, se ha puesto de relieve la “homogeneización” y “eficacia” que el Decreto Ley 12/2020 de la Junta de Andalucía está propiciando en las costas andaluzas: “Más del 80 por ciento de los municipios están presentados planes de salvamento que cumplen los criterios” de este decreto ley, ha asegurado Agustín Muñoz, director general de Emergencias y Protección Civil de Andalucía, que ha explicado que el catálogo general de playas supone un gran avance en el conocimiento exhaustivo de las playas andaluzas y en la calificación a tiempo real de peligrosidad, prohibición o zona libre para el baño.

Por último, ha subrayado la modernización tecnológica con herramientas como una app que permite la coordinación simultánea de distintos servicios de emergencia y seguridad o sistemas de localización del 112 que detectan con exactitud el lugar de una emergencia por posible ahogamiento, entre otras herramientas: “Con una llamada desde el móvil, se sabe el punto exacto en el que se encuentra la persona en peligro”. 16/12/2021